lunes, 3 de marzo de 2014

Deslumbramiento


Finalmente me atreví. Saqué a pasear a mis vampiros, a mis, saqué a la luz la oscuridad. Pasé miedo, claro, y me escondí detrás de unos ojos que no veían bien para así no ver en realidad. Me escondí, claro, porque era demasiado mostrarse y necesitaba no estar tan expuesta, era la primera vez, la primera de verdad.

Ahora me he quedado sin fuerzas, consumida por todos los monstruos que tuvieron su sitio junto a mi, a mi lado, en igualdad de condiciones, consumida por mi propio miedo, porque la gente tuvo miedo, o asco, o incomodidad, o tuvo que alejarse para poder mirar sin zozobrar.


Estoy cansada y no o entiendo del todo, no importa, son pocas las cosas que comprendo.